Kalyn Machado Ayala tiene un andar alegre y una sonrisa en su rostro gracias al equipo de trasplante de órganos de Parkland. Mediante una cirugía de trasplante perfectamente organizada, recibió el regalo más importante de todos de su hermana menor: el regalo de la vida.
Entre el trabajo y el cuidado de sus hijos, las visitas a Parkland para el tratamiento de diálisis dos veces por semana eran un desafío. Su única solución a largo plazo era un trasplante de riñón con un miembro de la familia, ya que era la mejor oportunidad para que la compatibilidad sea perfecta.
Su hermana, Rosa, se ofreció como voluntaria para hacerse la prueba, con la esperanza de que fuera compatible. Resultó ser una combinación perfecta además de tener el mismo tipo de sangre que Kalyn. Después de muchas demoras, Kalyn finalmente recibió un nuevo riñón y una nueva oportunidad de vida. De hecho, las cirugías de trasplante de Kalyn y Rosa fueron las últimas realizadas en el antiguo quirófano de Parkland.
“Queríamos hacer la cirugía en Parkland porque nuestro equipo de trasplantes ha sido realmente bueno y útil durante todo el proceso”, comentó Rosa. “Todos en Parkland nos han brindado un cuidado maravilloso y estamos muy contentas con nuestra decisión.”
Gracias al equipo de expertos de Parkland, a los días de la cirugía, la piel de Kalyn volvió a tener un color saludable, tenía más energía y una vez más volvió a sonreír. Poco después de la cirugía, Rosa se recuperó y se sintió bien.