Posted: 8/24/2022
Nutricionistas y especialistas en educación luchan contra los riesgos graves para la salud
Recibir un diagnóstico de diabetes puede ser algo difícil de aceptar, pero el camino hacia una mejor salud no tiene que recorrerse en solitario. Considerando que la diabetes afecta a uno de cada siete adultos en los Estados Unidos y es la principal causa de enfermedad renal crónica, según la Asociación Estadounidense de Diabetes, no es de extrañar que tantas personas necesiten acceso a educación y recursos para aprender a prevenir o controlar la enfermedad.
Ahí entra en escena Jacqueline “Mamá” Mixon. Esta señora de 70 años es una de las socias comunitarias de Parkland Health y es considerada “el corazón y el alma” del Centro de Desarrollo Comunitario T. R. Hoover del sureste de Dallas.
Los programas de diabetes y salud conductual de la Evaluación de Necesidades de Salud de la Comunidad (CHNA) de Parkland han colaborado con organizaciones locales, como bibliotecas, centros comunitarios e iglesias, para ofrecer clases educativas sobre la diabetes en la comunidad sin costo alguno. Estos programas surgen de los aprendizajes logrados en 2019 cuando Parkland Health y el Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado Dallas se asociaron para desarrollar la CHNA e identificaron las áreas geográficas y las poblaciones que experimentan las desigualdades más significativas en materia de salud en el condado Dallas.
“Necesitábamos un mini-Parkland en nuestra comunidad. Debido a esa necesidad, en 2021 surgió una asociación entre el equipo de diabetes de Parkland y nuestro centro comunitario. Nos visitan dos veces al mes para brindar información sobre la diabetes a nuestros residentes, y es sumamente útil”, dijo Mixon.
La carga de la diabetes en Texas es alarmante. Según la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA), más de 2.5 millones de personas en Texas (aproximadamente el 12 % de la población adulta) padecen diabetes. Más de 620,000 tejanos sufren de diabetes sin saberlo. Y más de 7 millones de tejanos (el 34 % de la población adulta) tienen prediabetes.
La pandemia también catapultó a la sociedad a una nueva ola de diagnósticos de diabetes. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el COVID-19 se asocia con el agravamiento de los síntomas de la diabetes. Las personas menores de 18 años que contrajeron COVID-19 tenían más probabilidades de recibir un diagnóstico de diabetes 30 días después de la infección que quienes no contrajeron COVID-19.
“Durante la pandemia de COVID-19, en Parkland aumentó significativamente la cantidad de personas a las que se les diagnosticó diabetes en el momento en que ingresaron con una infección por COVID-19, y quienes ya tenían diabetes, empeoraron el control después de contraer el virus”, dijo la Dra. Uma Gunasekaran, directora médica ejecutiva del Programa Global de Diabetes de Parkland. Por eso creemos que es tan importante difundir el mensaje de qué es la diabetes, cómo saber si uno la padece y cómo controlarla”.
Las clases educativas sobre la diabetes en la comunidad y las visitas de Parkland al centro de salud están cambiando vidas. Los enfermeros registrados, nutricionistas registrados y especialistas certificados en educación y atención de la diabetes cubren diversos temas, como exámenes de detección y pruebas de laboratorio para diagnosticar y controlar la diabetes.
Los asistentes a las clases también aprenden sobre alimentación saludable, ejercicio y medicamentos. Los grupos de apoyo brindan información sobre salud mental y formas de abordar saludablemente la enfermedad. Pero los asistentes también encuentran consuelo al estar con otras personas que buscan una mejor calidad de vida para ellos y sus seres queridos.
Mixon no solo ayudó a desarrollar el Centro de Desarrollo Comunitario T.R. Hoover, que lleva el nombre de su abuelo, sino que también asiste a las clases sobre diabetes. Dice que son muy especiales y necesarias debido en gran parte a las conexiones personales con los proveedores de Parkland. “Si bien se brinda educación y hay debates grupales, también se hace tiempo y espacio para la personalización individual. Brinda un toque personal a las iniciativas generales de salud y bienestar”.
El objetivo es lograr un impacto más importante, positivo y personal en la salud general de los residentes del condado Dallas y ayudar a reducir el riesgo de desarrollar más complicaciones de salud. Es algo que apasiona a Kellie Rodriguez, Enfermera Registrada (RN), MSN, MBA, CDCES, directora del Programa Global de Diabetes y Enfermedades Infecciosas de Parkland.
“La prevención y el autocontrol de la diabetes ocurren fuera de nuestros sistemas de atención médica, donde las personas viven, trabajan y juegan”, dijo Rodríguez. “Es de suma importancia que los sistemas de atención médica se asocien con organizaciones comunitarias de confianza. La colaboración plantea las mejores oportunidades para reducir el riesgo en nuestra comunidad del condado Dallas”.
Según la ADA, las personas con prediabetes tienen un 50 % de posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 si no realizan cambios significativos en su estilo de vida, como una alimentación más saludable y más actividad física. La diabetes incluye complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, amputaciones, enfermedad renal terminal y ceguera, y es una de las 10 principales causas de muerte en los Estados Unidos.
Parkland está comprometido con el bienestar del paciente llevando la educación y recursos directamente a la comunidad. Las clases de salud relacionadas con la diabetes cambian regularmente y los coordinadores del programa anticipan una temporada activa de clases de otoño. Para obtener más información sobre las ubicaciones de las clases y para inscribirse, visite www.parklanddiabetes.com o escriba a ann.christian-dold@phhs.org y mary.robinson2@phhs.org.