Posted: 12/13/2021
Según expertos de Parkland, con la pandemia, se puso de manifiesto la importancia de estas conversaciones familiares
La segunda época de fiestas en medio de una pandemia está en camino, y algunas personas están dedicando tiempo durante las reuniones familiares a tener conversaciones difíciles sobre la atención sanitaria y a mostrarles a los seres queridos copias firmadas de sus voluntades o poderes notariales, que les entregaron a los médicos, familiares o apoderados (testamento vital). También conocidos como directivas médicas anticipadas, estos documentos pueden quitarles la responsabilidad a los familiares, a quienes se suele convocar para tomar decisiones críticas si un ser querido se enferma.
“Durante la primera, segunda e incluso tercera ola de COVID-19, se demostró la importancia de dejar en claro cuáles son mis deseos,” comenta Claudia Hayes, de 73 años, residente de Midlothian. “Y va más allá del coronavirus. ¿Qué pasa si tengo un accidente de autos? ¿O si me diagnostican otra enfermedad con riesgo de vida? ¿Qué mejor momento para asegurarme de que las decisiones sobre mi atención médica no recaigan en mi familia?”.
Las directivas médicas anticipadas son documentos legales que le permiten explicar en detalle sus decisiones sobre la atención médica para la etapa final de su vida o indicar quién quiere que tome esas decisiones si usted no puede hacerlo. Al planificar con antelación, usted puede obtener la atención médica que desea, evitar sufrimientos innecesarios y aliviar a los cuidadores y miembros de su familia del peso de tener que tomar decisiones durante los momentos de crisis o duelo. También se puede reducir la confusión o la falta de acuerdo sobre las decisiones que quiere que otras personas tomen por usted, según Krister White, director de atención espiritual en el departamento de Atención Pastoral de Parkland Health & Hospital System.
Las directivas médicas anticipadas no son solo para los adultos mayores. Las situaciones inesperadas que terminan con la vida pueden suceder a cualquier edad, así que es importante que todos los adultos mayores de 18 años preparen los documentos. Además, se deben entregar copias a sus familiares y a su proveedor de atención médica.
Existen cuatro tipos de directivas médicas anticipadas: una directiva para los médicos, la familia o los sustitutos (testamento en vida), un poder notarial médico, una declaración para recibir tratamiento de salud mental y la orden de no resucitación en ámbito extrahospitalario (Out-of-hospital Do Not Resuscitate, OOH DNR).
El poder notarial médico o de atención médica es un tipo de directiva médica anticipada en la que usted designa a una persona para que tome decisiones en su nombre cuando usted no pueda hacerlo. En algunos estados, esta directiva también puede denominarse poder notarial duradero sobre la atención médica o representante de atención médica. La persona que designa puede ser un cónyuge, otro miembro de la familia o un miembro de una comunidad religiosa. También puede elegir una o dos suplentes en caso de que la persona que eligió no pueda cumplir su rol.
La directiva para los médicos es un documento legal por escrito que explica en detalle los tratamientos médicos que a usted le gustaría o no que usen para mantenerlo con vida, así como también otras decisiones, como el manejo del dolor o la donación de órganos.
“Para determinar sus deseos, piense en sus valores, como por ejemplo, la importancia que tiene para usted ser independiente y autosuficiente, y en el hecho de que sus sentimientos harían que su vida no tuviera sentido,” explica White. “La pregunta que debe hacerse es: '¿Me gustaría recibir un tratamiento para alargar mi vida en cualquier situación o quisiera un tratamiento solo si existe una cura posible?'. Son preguntas difíciles de hacerse, pero es mejor que dejar que los familiares intenten descubrir lo que usted hubiera querido, sobre todo si nunca hablaron del tema.”
Otra directiva para tener en cuenta es la orden de no resucitación en ámbito extrahospitalario. La OOH DNR es un formulario firmado por el paciente o el representante y su médico, en el que se indica que usted no desea recibir ningún tratamiento para mantener su vida, ni en el hospital o consultorio del médico, en el hogar ni en un vehículo de emergencia.
“Nadie espera ni planea terminar internado en un centro de trauma. Las cosas pueden darse de forma rápida e inesperada, y le pueden pasar a cualquiera, incluso a la gente joven. Es posible que los pacientes con lesiones graves necesiten un respirador artificial y, a menudo, estén muy sedados, por lo que es difícil que comuniquen sus deseos con claridad a los miembros del hospital o que participen en las decisiones sobre su propia atención,” comenta Courtney Edwards, DNP, MPH, RN, CCRN, CEN, TCRN, NEA-BC, directora de Alcance Comunitario por Traumatismos en el Rees-Jones Trauma Center de Parkland.
“Las directivas médicas anticipadas ayudan al equipo médico a comprender los deseos del paciente y también proporcionan apoyo a los familiares, en su trabajo conjunto con el equipo médico. A menudo, las familias están sobrecargadas con decisiones acerca de tratamientos que son invasivos pero podrían salvar la vida del paciente, y tienen que preguntarse qué quisiera ese ser querido,” cuenta Edwards. “He visto lo difíciles que pueden ser estas preguntas para los familiares en el centro de trauma, sobre todo cuando el paciente es de edad avanzada o tiene otros problemas de salud anteriores a la lesión. Con las directivas médicas anticipadas, se puede eliminar parte de esa duda y, por lo menos, quitar a los familiares el estrés de tomar una decisión en un momento tan triste.”
“No es fácil tener estas conversaciones, pero no queremos que nuestros hijos tengan que tomar la decisión de terminar con nuestra vida, y por eso lo hacemos nosotros,” dice Hayes. “Aunque no hablé de este tema con mi madre, tuve suerte. Un día, años antes de que falleciera, abrí el correo y encontré copias firmadas de sus directivas médicas anticipadas. Cuando llegó el momento de tomar esas decisiones, no tuve que tomarlas yo, porque ella ya lo había hecho.”