Posted: 3/2/2023
Los cursos enseñan a los miembros de la comunidad a salvar vidas hasta que llegue el servicio médico de emergencias
Una persona con una herida potencialmente mortal por un accidente automovilístico o una herida de bala puede morir desangrada en tres minutos. En promedio, los paramédicos demoran de cinco a ocho minutos en atender el llamado del 911. Gracias a una clase dictada por el personal de The Rees-Jones Trauma Center en Parkland Memorial Hospital, los miembros de la comunidad pueden aprender a reconocer hemorragias potencialmente mortales y administrar el tratamiento médico adecuado antes de que llegue el personal de emergencias.
Las clases de Detener el sangrado de Parkland se adaptaron a partir de cursos, entre los que se incluyen las Pautas de atención médica en combate del ejército de los Estados Unidos y el curso de Soporte Vital de Trauma Prehospitalario (PHTLS, por sus siglas en inglés) y parte de un esfuerzo importante del gobierno de los Estados Unidos para que la capacitación "Detener el sangrado" sea parte de la reanimación cardiopulmonar (RCP) en el siglo XXI.
Este curso se diseña para el público con un enfoque en controlar las hemorragias, según Courtney Edwards, DNP, MPH, RN, CCRN, CEN, TCRN, NEA-BC, Directora del programa de extensión de servicios traumatólogos a la comunidad en The Rees-Jones Trauma Center en Parkland.
“Esta capacitación es importante porque eventos tales como lesiones en el hogar, heridas laborales y traumatismos por accidentes vehiculares pueden suceder en cualquier momento. Ante las amenazas a nuestras comunidades, como tiroteos o atentados terroristas, por ejemplo bombardeos, todos los ciudadanos siempre deben estar preparados, sin importar dónde se encuentren. Esos preciados pocos minutos pueden salvar una vida antes de que llegue la ayuda”, explica Edwards.
Controlar la hemorragia de una víctima se centra en cuatro principios básicos: garantizar la seguridad propia, identificar la herida, detener la hemorragia y mantener caliente a la víctima. Según Edwards, es primordial garantizar que usted está seguro para que pueda ayudar a la persona que pierde sangre.
"En primer lugar, pídale a alguien que llame al 911 o llámelo usted si no hay nadie más. Aunque pueda sentir pánico, es importante que se mantenga tranquilo. Esto mantiene tranquila a la víctima y permite darle al operador del 911 la ubicación clara y una descripción de la herida", afirmó Edwards.
Si su seguridad está amenazada, intente alejarse del peligro y encontrar un lugar seguro. Por ejemplo, si es testigo de un accidente automovilístico u ocurre uno frente a su hogar, asegúrese de estar alejado de los autos que circulan. Además, protéjase de los agentes patógenos transmisibles por sangre con el uso de guantes de goma y protección para los ojos, afirmó.
La clase también les enseña a las personas a reconocer hemorragias potencialmente mortales y cómo controlarlas en distintos lugares del cuerpo por medio de un torniquete u otras medidas, como la presión directa y/o el taponamiento de la herida.
"Una víctima a la que le sangra una arteria puede morir en menos de tres minutos", afirmó Jeffery Metzger, MD, Jefe de los Servicios de Emergencias de Parkland y Profesor asociado de Medicina de emergencias en UT Southwester Medical Center. "La hemorragia grave de una extremidad es la causa más frecuente de muerte evitable a partir de una herida. La hemorragia potencialmente mortal justifica intervenciones inmediatas y, en la mayoría de los casos, la persona que debe brindar el cuidado inmediato no es un proveedor de atención médica o un socorrista. Todos pueden salvar una vida cuando el tiempo apremia".
Edwards también destacó la importancia de tener un kit de "Detener el sangrado" en el auto y hogar, y tener a mano guantes de goma y gafas en caso de una emergencia. El kit incluye lo siguiente:
- Torniquetes (tres por bolsa)
- Gasa hemostática (gasa de combate Quikclot) (tres por bolsa)
- Máscara de RCP, válvula unidireccional, grado EMT (dos por bolsa)
- Sábana
- Botellas de agua
- Linterna/baterías
- Barras luminosas
"Uno nunca cree que algo le pasará a usted, a un ser querido o a un amigo. Por eso es tan importante estar preparado y, cuando la adrenalina aparezca, sepa por instinto qué hacer", afirmó Edwards. "Alentamos a todas las personas a que asistan a esta clase, y estamos más que dispuestos a acercarnos a reuniones de negocios, agencias de la comunidad, organizaciones basadas en la fe e incluso clubes de lectura. En definitiva, contar con el conocimiento puede salvar una vida".
Para obtener más información sobre las clases de “Detener el sangrado” de Parkland o para pedir una clase en su oficina, escuela o agencia, comuníquese con Courtney Edwards a stopthebleed@phhs.org. Para obtener información acerca de los servicios de Parkland, visite www.parklandhealth.org.